Los ácidos grasos omega-3 son un tipo de grasa poliinsaturada esencial.
Al igual que los ácidos grasos omega-6, son insaturados porque, al carecer de dos átomos de hidrógeno, poseen en su lugar dos átomos de carbón adicionales, y son esenciales porque no puede producirlos el organismo, por lo que deben obtenerse a través de los alimentos. Las grasas, como mayores reservas de energía, son de alta utilidad para el organismo. Por ello es útil que estén presentes en el cuerpo en cantidades apropiadas.
Los Omega-3 comprenden un gran número de ácidos grasos, tres de ellos fundamentales para la salud: El Acido Eicosapentaenoico (AEP) y el Acido Docosahexaenoico (ADH) que obtenemos de los pescados grasos y en menor escala de algunos mariscos como el camarón y/o los calamares; así como el Acido Alfalinolénico (AAL), que proviene de fuentes vegetales como la soya, linaza y la oliva.
Propiedades beneficiosas para el aparato circulatorio:
Estudios realizados en Japón , que tienen su fuente principal de alimentación en el pescado azul, muy rico en omega-3, demostró que los habitantes de esta nación tienen un índice de enfermedades circulatorias más baja. De igual manera, otros estudios llevados a cabo entre los esquimales de Groenlandia concluyeron que su dieta, basada en pescado azul o en carne de foca, que se alimenta principalmente de pescado azul, era la responsable de que este pueblo tuviese un índice muy bajo de ataques de corazón.
La ingestión de alimentos ricos en Omega-3 o de tomar Suplementos Alimenticios que contengan este principio rebaja los triglicéridos, disminuye el colesterol, así como también frenan la acumulación de la placa ateroesclerótica y en consiguiente endurecimiento de las arterias. Además, previene la formación de coágulos en las arterias al impedir la agregación plaquetaria y disminuye levemente la presión arterial. En general fluidifica la sangre y protege contra los ataques cardíacos y su posterior daño isquémico, apoplejías, derrames cerebrales, anginas de pecho, etc. Por otra parte, la función cardio-protectora viene además acentuada por la capacidad de estos aceites para incrementar las transmisiones eléctricas del músculo cardíaco por lo que regularizan el ritmo y previenen enfermedades como las arritmias.
Propiedades anticancerígenas:
La inclusión de alimentos o complementos ricos en este componente protege contra la aparición de ciertos cánceres, especialmente el cáncer colon, el cáncer próstata y el cáncer de mama. Además pueden reducir el tamaño de los tumores, al impedir el crecimiento de las células cancerosas o evitar que estas. mediante metástasis, se reproduzcan en alguna otra parte del organismo. En el cáncer de mama estos ácidos inhiben la acción de los estrógenos que son los causantes del desarrollo de tumores en el pecho.
Propiedades anti-inflamatorias:
Se ha comprobado que el Omega-3 tiene propiedades anti-inflamatorias en enfermedades de las articulaciones . Por ello los alimentos, o especialmente los suplementos, pueden ser muy adecuados para rebajar la inflamación y aliviar el dolor en enfermedades como la artritis reumatoide. La utilización de suplementos que contienen Omega-3 puede constituir una alternativa natural al tratamiento convencional de la artritis reumatoide. Parece ser que este componente reduce los niveles de prostaglandinas que son las responsables de muchos procesos inflamatorios.
Enfermedad de Crohn:
Las propiedades antiinflamatorias del omega-3 pueden aprovecharse para el tratamiento de la enfermedad de Crohn, una inflamación crónica del colon.
Dolores en la menstruación:
De igual manera puede ayudar a disminuir los dolores producidos por la menstruación.
Salud mental:
La ingestión de estos ácidos puede ayudar a mantener el equilibrio mental y evitar o mejorar los la depresión o servir de ayuda en el tratamiento de enfermedades como la esquizofrenia y el Síndrome de Alzheimer.
Embarazo:
La ingestión de alimentos ricos en omega-3 resulta muy adecuada durante el embarazo para conseguir que el feto tenga un desarrollo cerebral adecuado. Las madres que han comido alimentos con estos componentes han tenido hijos con una capacidad de aprendizaje más elevado y con menos problemas de visión. De igual manera se ha comprobado que el omega-3 favorecía la coordinación motriz de los bebes prematuros.
Otros Beneficios.
Hay muchos otros estudios avanzados que prometen otros beneficios adicionales del Omega-3; aunque faltan detalles concluyentes. Sin embargo, ya se menciona sobre su eficacia para tratar la depresión y sus efectos sobre la fatiga muscular. Otros estudios también demuestran que el consumo de suplementos a base de Omega-3 puede beneficiar a los receptores de trasplantes evitando su rechazo; así como también se investiga su eficacia para tratar el asma, la demencia, el eccema, el lupus, la pre-eclampsia, el síndrome nefrótico y otras enfermedades
¿Cuáles son los requerimientos de Omega-3 para obtener los resultados deseados?
Según los nutricionistas, una gran cantidad de la población no ingiere una buena cantidad de ácidos grasos Omega-3, salvo algunos sectores de la población donde el pescado es parte esencial de la alimentación como en las regiones costeras. También puede suceder que consuma pescado en cantidades regulares o algunos mariscos como el camarón y/o los calamares, pero que no logran los niveles óptimos para lograr todos los beneficios.
Un estudio realizado recientemente en Australia reveló que la mitad de la población de ese país toma menos de 120 miligramos de AEP y ADH al día, es decir menos de la cuarta parte del consumo óptimo. El Consejo Nacional de Investigación Sanitaria y Médica de Australia recomienda una ingestión diaria de 610 miligramos de AEP y ADH para hombres y 430 miligramos para las mujeres, lo que equivale a un mínimo de dos porciones semanales de pescado graso, como sardina, salmón, anchoa o atún. En nuestro medio, la población no está acostumbrada en forma regular a ese tipo de dieta y se impone la administración exógena de suplementos a base de Omega-3 para lograr los beneficios mencionados.
Probablemente los cardíacos necesiten más Omega-3 de origen marino, pues en un estudio se observó que, si tomaban un gramo de Omega 3 diariamente en forma de cápsula, su riesgo de morir de una cardiopatía disminuía en un 25%.
